La Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR) y lanzan la campaña “Activa el Autocuidado” en celebración del Día Internacional del Autocuidado a celebrarse el 24 de julio de 2024. Esta iniciativa busca resaltar la importancia del autocuidado como una herramienta esencial para mejorar la salud pública y alcanzar la cobertura de salud universal (UHC, por sus siglas en inglés) en América Latina.
América Latina enfrenta desafíos significativos en sus sistemas de salud, tanto en términos de recursos como acceso, para cubrir una demanda de atención cada vez mayor. Este aumento es impulsado por el crecimiento demográfico, el incremento de la esperanza de vida y el impacto de las enfermedades no transmisibles. Ante este panorama, ILAR y se unen para impulsar la campaña “Activa El Autocuidado” con la visión de extender el conocimiento sobre el autocuidado e incentivar el avance de las intervenciones de autocuidado como herramientas clave para abordar de manera integral los desafíos de la salud en América Latina.
Juan Thompson, presidente ejecutivo de ILAR, indica que la campaña tiene el propósito de fomentar la integración de las intervenciones de autocuidado como herramientas basadas en evidencia que contribuyen a avanzar juntos hacia la mejora de los resultados de salud en América Latina.
Thompson también comparte, América Latina reconoce la importancia de la integración del autocuidado como componente fundamental de las políticas públicas de salud y muestra de esto es el importante avance que se dio en el mes de noviembre del 2023, cuando Ministerios de Salud e importantes actores en el sector que integran la Coalición United for Self-Care adhirieron a la Declaración de São Paulo para el Autocuidado, un compromiso con el cual los líderes latinoamericanos confirman que están adoptando un enfoque proactivo para priorizar el autocuidado como un componente fundamental de la política de salud pública y como un catalizador para la creación de cobertura universal de salud.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el autocuidado como “la capacidad de las personas, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un trabajador de la salud”. Por lo que recomienda “intervenciones de autocuidado para cada país y entorno económico como componentes críticos en el camino hacia la cobertura sanitaria universal, promoviendo la salud, manteniendo el mundo seguro y sirviendo a los más vulnerables”, de esta manera el autocuidado se percibe como un habilitador fundamental para la cobertura universal de salud (UHC).
Intervenciones de Autocuidado: Herramientas Basadas en Evidencia
Las intervenciones de autocuidado son herramientas que incluyen medicamentos de venta libre, suplementos alimenticios, dispositivos médicos, diagnósticos y/o intervenciones digitales de alta calidad y basadas en evidencia, que pueden proporcionarse total o parcialmente fuera de los servicios de salud formales y pueden utilizarse con o sin la asistencia de un trabajador de la salud.[1]
El estudio sobre el Valor Social y Económico Global del Autocuidado, realizado por la Global Self-Care Federation (GSCF) en 2022 en el marco de su plan de colaboración con la OMS, aporta importantes datos sobre el impacto potencial del autocuidado a nivel global y para la región de América Latina. Los hallazgos muestran cómo la integración de las intervenciones de autocuidado puede generar una economía de US$ 1.900 mil millones para los sistemas de salud a nivel global, y representa una economía de US$ 7.2 mil millones para los Sistema de Salud en América Latina en el tratamiento de condiciones simples y no graves.
¿Qué requiere América Latina para potenciar los beneficios del autocuidado y aportar en la consecución de la cobertura de salud universal?
• Promover el Autocuidado para Fortalecer la Atención Primaria de Salud y Lograr la Cobertura Universal de Salud: la integración del autocuidado en las políticas públicas de salud es crítica para promover un enfoque proactivo hacia el bienestar de cada persona y las comunidades en su conjunto. Cuando las personas se desarrollan en un ambiente que estimula el autocuidado y promueve la práctica de hábitos y acciones que favorecen el cuidado de la salud, se fomenta un uso eficiente de los diferentes niveles de atención de la salud.
Es importante resaltar cómo América Latina desarrolla esfuerzos claros en las agendas de políticas que evidencian la importancia y relevancia del autocuidado para la salud. Como ejemplos, en Colombia la política de Atención Integral en Salud publicada en el 2016, menciona el cuidado de la salud sustentado en el autocuidado y la capacidad de los individuos para ejercer acciones y tomar decisiones que les ayuden a mantener una vida saludable. En México, el 10 de abril del presente año, se aprobó por unanimidad en la Cámara de Diputados la inclusión del concepto de autocuidado en la Ley General de Salud, lo que refuerza el derecho a la salud y plantea las bases para tener una población mejor informada para la gestión de su propia salud. Finalmente, Brasil se suma a este esfuerzo con el adendum del Proyecto de Ley 3099/2019, el cual busca incluir la creación de una política Nacional de Autocuidado que se encuentrs siguiendo su proceso legislativo.
• Fomentar la alfabetización en salud y conciencia de autocuidado: La alfabetización en autocuidado es un pilar fundamental para la adopción efectiva y responsable de las intervenciones de autocuidado. Proporciona a las personas el conocimiento y las habilidades necesarias, facilitando la adopción de comportamientos saludables y el uso responsable de productos de autocuidado como los medicamentos de venta libre y suplementos alimenticos, para impulsar mejoras duraderas en la salud.
Estudios indican que en América Latina solo el 52% de las personas sienten que tienen el conocimiento adecuado para tomar decisiones informadas sobre su salud[2] y más del 90% declara querer más información y herramientas para poner en práctica dicho concepto[3].
En este punto, integrar herramientas digitales permite facilitar el acceso a información oportuna y confiable de salud para que las personas puedan tomar decisiones informadas y consientes. Como ejemplo, la integración de códigos QR y etiquetado electrónico en los productos de autocuidado permite ampliar el acceso a la información de uso más reciente y a través de diferentes formatos de contenido.
• Garantizar la equidad y la inclusión en el acceso al autocuidado: La salud es un derecho universal que debe garantizarse para todas las personas. El autocuidado es una práctica fundamental para ayudar a proteger, mantener y cuidar la salud. Garantizar el acceso a las intervenciones de autocuidado permite eliminar las barreras y acelerar el avance hacia la cobertura universal, sin importar la situación socioeconómica o geográfica de las personas o sus comunidades.
La OMS recomienda intervenciones de autocuidado mediante un enfoque holístico del cuidado de cada persona, teniendo en cuenta sus circunstancias, necesidades y deseos individuales a lo largo de toda su vida, así como el entorno en el que vive[4].
• Fortalecer la colaboración multisectorial: Lograr la expansión de la cobertura de salud requiere la colaboración sólida entre todos los sectores de la sociedad. La innovación y la mejora continua de las prácticas de autocuidado dependen de la cooperación entre gobiernos, organizaciones de salud, el sector privado y la sociedad civil.
La cooperación técnica y científica entre las agencias regulatorias permite acompañar el ritmo de innovación del sector de productos de autocuidado y garantizar el acceso a intervenciones que permitan a los individuos practicar el autocuidado y mejorar sus resultados en salud.
Así mismo la participación de los profesionales de salud es fundamental para empoderar el autocuidado. Los profesionales de salud como farmacéuticos, dietistas o nutricionistas pueden proporcionar información detallada sobre el uso adecuado de medicamentos de venta libre, suplementos y otros productos de salud, así como consejos sobre hábitos de vida saludables y prevención de enfermedades.
Una campaña que conecta e impulsa a la región hacia el autocuidado de la salud
ILAR, conscientes de su rol y la importancia de llevar el mensaje de su campaña a la mayor población posible, destaca la importancia de activar el autocuidado a través de:
- Tomadores de Decisión: Destacando la importancia de establecer políticas que promuevan la salud y habiliten las intervenciones de autocuidado de forma inclusiva y equitativa.
- Profesionales de Salud: Resalta la responsabilidad de estos profesionales para conectar con las personas, ayudándolas a mejorar su salud mediante la atención, educación y promoción de intervenciones de autocuidado.
- Individuos: Las personas deben tomar un rol activo para gestionar su salud personal, informándose para una práctica responsable del autocuidaod y concientes del impacto que sus decisiones tienen no solo en sus vidas, sino también en la creación de una comunidad más saludable y solidaria.
El autocuidado contribuye a eliminar las barreras y acelerar el avance a la cobertura universal. Para lograrlo es necesario priorizar el autocuidado como parte integral de la atención de salud y asegurar la igualdad de acceso a intervenciones de autocuidado para todas las comunidades, sin importar su situación socioeconómica o geográfica.